El derecho humano invisible

Vivimos en un mundo en el que dos personas con la misma educación, haciendo el mismo trabajo y el mismo esfuerzo no tendrán las mismas posibilidades de desarrollo si una tiene acceso a una moneda estable y la otra no. Una podrá ahorrar, planificar y organizar gastos. La otra luchará a diario con la pérdida de poder adquisitivo y un elevado estrés emocional.

La hiperinflación es la cara más cruel de esta realidad. Destruye el trabajo de la gente, invalida los esfuerzos y quita oportunidades. Es muy injusto.

Las fronteras no deben limitar el desarrollo humano de nadie.

La sociedad global ha avanzado en muchas reivindicaciones civiles. Sin embargo, en algunas partes del mundo algo tan básico como el dinero estable sigue siendo un privilegio. Es hora de cambiar eso.

Las Herramientas

Por primera vez en la historia, la tecnología nos da la posibilidad de empoderar a ciudadanos de todo el mundo contra la alta inflación e hiperinflación en las economías en crisis.

El equipo de desarrolladores del proyecto creó un conjunto inicial de herramientas que pueden ayudar a superar la devaluación de forma inmediata:

Una criptomoneda diseñada para preservar su valor 1 a 1 con el dólar (una "stablecoin"), una aplicación para enviarla, recibirla y gastarla, y un protocolo abierto para que otros desarrolladores puedan construir y ayudar a quienes carecen de dinero estable.

Estas herramientas son sólo el principio. Permitir el acceso al dinero estable es una causa global y humanitaria, no puede ser propiedad de ningún individuo, empresa u organización.

Este es un llamado abierto a crear juntos, alentamos y damos la bienvenida a cualquier herramienta o iniciativa que pueda ayudar a devolver la esperanza a todas las personas que son dejadas de lado por el sistema. El acceso al dinero estable es un paso necesario para la plena inclusión financiera.

Los lugares

Reserve está en los lugares a donde nadie parece interesarle estar. Países donde los problemas económicos agobian a los ciudadanos haciéndolos vulnerables e invisibles al sistema o a cualquier red de contención.

Es ahí donde el acceso a una moneda estable puede marcar la diferencia, economías con problemas crónicos de inflación y devaluación como Venezuela, Argentina o Líbano. Donde la gente necesita alguien que le diga "estoy aquí para ayudar". Proporcionando herramientas para resistir y enfrentar sus problemas.

Proporcionar un nuevo tipo de dinero estable no es sólo un desafío tecnológico, es también humano y comunitario. Si queremos tener un impacto necesitamos organizar a las personas para que puedan ayudarse mutuamente a relacionarse con esta tecnología.

Como humanos, todos somos parte, no importa cuánto tengamos, dónde hayamos nacido o en qué situación vivamos. Todos pertenecemos y esas cosas no deberían clasificarnos ni privarnos del acceso a las oportunidades económicas.

Estamos reclamando un nuevo derecho humano empezando por donde más se necesita, hoy la tecnología nos da la posibilidad y la comunidad nos da la esperanza.